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Energía verde casi gratis

¿Cómo nace esta iniciativa?

En 2007 empezó muy fuerte en Bélgica este tipo de negocios, donde una empresa como la nuestra invierte en realizar una instalación fotovoltaica en una empresa que desea ser más sustentable, para luego cobrarles por la energía que esta instalación genera a un precio más bajo que el distribuidor, sin que se tenga que preocupar por su correcto funcionamiento. Por lo tanto, se trata de un negocio ya desarrollado y consolidado en nuestro país. Hay mucho conocimiento a nivel técnico y a nivel de la inversión.

Entonces, nosotros decidimos exportar este conocimiento a otros países e hicimos un listado de naciones en función de ciertos indicadores económicos, como facilidad para exportar, ventajas geográficas de radiación solar, estabilidad política y económica, índice de corrupción, etc. Así elegimos a Chile entre otras cuatro naciones. Visitamos la embajada de Chile en Bélgica y así llegamos al concurso de Start Up Chile de Corfo. Postulamos, ganamos y tres meses después empezamos con nuestro modelo en Chile. Adicionalmente, participamos en el programa de Economía Circular de Fundación Chile.

¿Qué requisitos deben cumplir las empresas interesadas en esta oferta?

El modelo es factible desde 50 KW en adelante. Además, el cliente debe contar con una potencia conectada mayor a 50 kva.

¿Cuánto puede ahorrar la empresa con el consumo de energía solar fotovoltaica?

El ahorro que puede llegar a obtener el cliente depende del tamaño de la instalación. Por ejemplo, en un proyecto desarrollado para una empresa que consistió en 100 KW (mil metros cuadrados), la firma puede ahorrar desde $800.000 por año hasta $3.000.000. Ello se traduce en un ahorro de hasta un 20% en la cuenta de energía.

Hay que agregar que el ahorro también va a depender mucho de la ubicación geográfica del cliente, tanto por radiación solar como por el  precio de la energía que cobra el respectivo distribuidor.

¿Qué otros beneficios pueden obtener las empresas con este modelo?

Las instalaciones fotovoltaicas mejoran el uso de la energía y por ello pueden eliminar potenciales multas que se cobran a las empresas, debido al mal uso de la energía. Este mal uso está directamente relacionado con el factor de potencia y las multas pueden alcanzar los $500.000 al mes.

Otro aspecto importante es el potencial que tiene una instalación fotovoltaica a nivel de sustentabilidad, y por ello, las respectivas certificaciones que la firma puede obtener. En este sentido, la agroindustria hoy tiene una exigencia mucho mayor que el resto de los sectores de demostrar que sus productos alimentarios fueron producidos con energía verde. Esta ya es una necesidad de los consumidores y a futuro va a ser aún más exigida por los mercados. 

Sin duda, utilizar energía solar fotovoltaica en el proceso de producción es una oportunidad para las empresas de ser más sustentables, y bajo nuestro modelo, pueden hacerlo sin tener que realizar ninguna inversión.

Para efectos del suministro, ¿dónde tienen sus instalaciones?

Tenemos instalaciones desde Santiago pasando por Vicuña, Paine, San Felipe y Santa Cruz hasta Linares. Todas ellas están conectadas con la red de distribuidores como Enel.

Si ustedes no cobran por la inversión y el mantenimiento, ¿cómo obtienen ganancias?

Nuestros beneficios los obtenemos en el largo plazo. Trabajamos en conjunto con nuestros inversionistas belgas, ellos invierten en nuestros proyectos y el trato es que si nuestros proyectos cumplen con cierto retorno, nosotros obtenemos una bonificación. Ello nos obliga a implementar una instalación que funcione muy bien en el largo plazo y que el costo de mantención se pueda economizar. Así, logramos un alto retorno del proyecto. A lo largo de los 25 años que dura el proyecto con el cliente, nosotros tenemos un ingreso por el buen cumplimiento de la iniciativa.

Al momento de construir la instalación en la infraestructura del cliente, que por cierto puede ser en el techo o en terreno, nosotros tenemos un margen chico que al final es un aporte del inversionista y que nos permite comprar la instalación. 

Para nosotros es muy importante que el cliente no tenga riesgos, ni en lo técnico ni en lo financiero. Si bien nosotros suministramos energía verde a un precio más bajo que el mercado, a lo que se suma el hecho de que la inversión y mantención de los paneles durante 25 años corre por nuestra propia cuenta, el proyecto tiene que funcionar en forma impecable, para así nosotros  obtener las bonificaciones de nuestros inversionistas belgas.

Lo importante es que hoy estamos poniendo a disposición del cliente la posibilidad de ser sustentable. Pensamos que este va a ser un buen año para nuestro negocio, por lo que apostamos a crecer un 300% frente al 2016. Para lograrlo estamos creando un fondo de inversión en Chile que nos permitirá invertir en más proyectos.

Fuente: Direcmin